Loving Kindness
Hofmann, S. G., Grossman, P., & Hinton, D. E. (2011). Loving-kindness and compassion meditation: Potential for psychological interventions. Clinical Psychology Review, 31(7), 1126-1132. https://doi.org/10.1016/j.cpr.2011.07.003
La meditación basada en la bondad amorosa (Loving-kindness meditation, LKM) y la compasión (Compassion meditation, CM) podría ser una poderosa herramienta para mejorar la salud mental, reduciendo el estrés y las emociones negativas, y fomentando un mayor bienestar emocional y social.
¿Cuál es la diferencia entre ambas?
La meditación de bondad amorosa (LKM) consiste en generar sentimientos de bondad y cariño hacia uno mismo y hacia los demás, comenzando por un enfoque en los seres queridos (luego se extiende a personas neutrales, difíciles, y finalmente a todos los seres vivos). La meditación de compasión (CM) se centra en desarrollar sentimientos de compasión hacia quienes sufren, deseando aliviar ese sufrimiento. Involucra prácticas similares a LKM, pero enfatizando la empatía hacia el dolor ajeno.
Efectos en las Respuestas Emocionales
Las investigaciones revisadas indican que LKM y CM aumentan las emociones positivas (como la alegría y la satisfacción) y disminuyen las emociones negativas (como el estrés, la ansiedad y la ira).
Un estudio mostró que una práctica breve de LKM (de solo 7 minutos) fue suficiente para generar mayor afecto positivo hacia los demás, incluso hacia extraños, y también mejoró la percepción positiva hacia uno mismo.
Efectos Neuroendocrinos
Se ha encontrado que la meditación de compasión (CM) puede reducir las respuestas físicas al estrés, incluyendo la reducción de cortisol (una hormona relacionada con el estrés) y una disminución en la respuesta inmunitaria asociada al estrés.
Correlatos Neurobiológicos
Estudios de neuroimagen muestran que LKM y CM activan áreas del cerebro relacionadas con la empatía y el procesamiento emocional, como la ínsula y la corteza cingulada anterior. Esto significa que practicar estas meditaciones puede mejorar la capacidad de empatizar con el sufrimiento de los demás y procesar mejor las emociones propias.
Un ensayo con pacientes que sufrían de dolor lumbar crónico demostró que LKM redujo significativamente el dolor, la ira y el estrés psicológico.
How positive emotions build physical health
Kok, B. E., Coffey, K. A., Cohn, M. A., Catalino, L. I., Vacharkulksemsuk, T., Algoe, S. B., Brantley, M., & Fredrickson, B. L. (2013). How positive emotions build physical health: Perceived positive social connections account for the upward spiral between positive emotions and vagal tone. Psychological Science, 24(7).
Este artículo resalta cómo el cultivo deliberado de emociones positivas mediante la meditación puede desencadenar una espiral ascendente de bienestar emocional y físico.
Kok et al. (2013) investigaron cómo las emociones positivas promueven la salud física a través de las conexiones sociales positivas. Sus resultados se basan en un experimento longitudinal con empleados de la Universidad de Carolina del Norte. Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno que recibió entrenamiento en meditación de amor bondadoso (Loving-Kindness Meditation, LKM) para generar emociones positivas, y otro grupo de control en lista de espera. Los participantes del grupo de meditación asistieron a clases semanales durante 6 semanas, practicaron en casa y reportaron sus emociones y conexiones sociales diarias.
Resultados Principales
Los participantes que practicaron LKM experimentaron un aumento en emociones positivas, como la alegría y la serenidad, en comparación con el grupo de control.
Estas emociones positivas llevaron a los participantes a percibir un mayor sentido de conexión social con las personas que los rodeaban.
A su vez, estas mejoras en las conexiones sociales promovieron un aumento del tono vagal, lo que sugiere una mejora en la salud física.
El estudio demostró que generar emociones positivas a través de la meditación no solo mejora el bienestar emocional, sino que también tiene un impacto directo en la salud física, medido por el aumento del tono vagal. Las emociones positivas crean un ciclo beneficioso: mejoran las relaciones sociales, lo que refuerza la salud autonómica y, a largo plazo, fomenta una mayor capacidad para experimentar emociones positivas.
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